La interacción en los museos, la clave del éxito

El mundo tecnológico ha arrasado con cualquier tipo de entretenimiento anterior. Ya es un hecho: la cultura, el arte y los museos han quedado relegados por el cine, los espectáculos o los videojuegos.

Además, los museos en concreto, también se encuentran frente a un problema de espacio y contenidos. Existen multitud de centros que tienen lo denominado como “conocimiento inmaterial”, ya sea sobre costumbres o culturas, algo que es imposible hacer ver al visitante si no es a través de algún medio digital.

Ante esta situación, muchos nuevos museos están tomando medidas y aportando contenidos digitales a sus galerías, al igual que los antiguos que suben al carro de la tecnología e intentan refrescar su oferta dentro de sus posibilidades.

¿Cómo conseguir modernizar un museo?

Las opciones están limitadas, pero la imaginación de empresas como Katedral Studios es infinita. Además, las herramientas y conocimientos con los que contamos nos abren muchas puertas, ante todo las aplicaciones interactivas, algo que ya estamos implantando (súper exclusiva) en museos como el del Sevilla FC y sobre lo que os contaremos más muy pronto.

Para responder a esta pregunta y llegar a traer el éxito a un museo que quiera volver a destacar es necesario analizar los hábitos de consumo de los visitantes potenciales.

¿Dónde consumen los contenidos?
¿Prefieren pantallas o cartelería?
¿Insertamos imágenes estáticas o dinámicas?
Si incluimos algún tipo de gamificación… ¿cuál es la adecuada a las edades y perfiles que visitarán el museo?
¿Hay espacio suficiente en el museo para todas estas innovaciones?
Y (lamentablemente) muy importante… ¿se adapta nuestra idea al presupuesto del museo?

Esta fórmula se hace cada vez más común y numerosos centros relacionados con la cultura y el arte apuestan por hacer partícipes a sus visitantes para que el recuerdo de las exposiciones sea más vívido y especial.

Estos son algunos ejemplos:

“Vivir en”, del Museo Arqueológico Nacional